Inevitablemente...
Pensé en cuando imagino que te vas con esa promesa en los labios. Volver. Pensé en la distancia, el tiempo, y ambas cosas a la vez. Pensé en todas esas cosas que me quitan el sueño, y con ese pensamiento el alma se me muere, y no me controlo ni a mí... Pero tú, tú sí. Controlas mi estado de ánimo con sólo una mirada, con la intención de llevar a cabo miles de planes, con la promesa de cumplirlos.
¿Para qué pensar en más?
" Ganar para perder, soñar para despertar. Cada uno de los pasos que doy me lleva a estar cerca de lo que quiero, pero al mismo tiempo más cerca aún de todo lo contrario..."