lunes, 12 de agosto de 2013

Cuando da más miedo avanzar que estancarse.

"Tienes miedo porque no haces más que mirar hacia adelante. Mira abajo, donde tienes los pies."


Nos convencemos de que mirar adelante es lo correcto, y mirar atrás el error, pero pocas veces nos damos cuenta de que cuando mirar hacia adelante nos nubla la vista, lo mejor es cerrar los ojos (es increíble todo lo que podemos ver cuando hacemos esto, de verdad), volver a enfocar, y mirar dónde estamos.

¿Estás bien aquí? Sí. Entonces, da el siguiente paso. Mírate bien los pies, y asegura bien antes de comenzar el siguiente. Es la única manera de seguir...


"Para ir llegando al siguiente camino, tenemos que ir haciendo el anterior."

viernes, 9 de agosto de 2013

Ser el trabalenguas de alguien.

Intentar escribir sobre un trabalenguas, y que se te traben los dedos con el teclado, cuando lo que quieres es que unos dedos se traben con tu piel, que una boca se trabe con la tuya.
Tengo tanto en un segundo de mi tiempo, que se me traba la mente imaginando los segundos que faltan por tener(nos).

jueves, 8 de agosto de 2013

Y tal y como vengo, me voy.

Vengo aquí a decirte lo que no me atrevo a decirte en persona (aunque el concepto 'en persona' sea tan relativo como el tiempo o la distancia). Vengo aquí a darte las gracias, a pesar de que no las pidas, ni las aceptes, ni sean nunca suficientes. Vengo aquí a decirte lo que hablando no puedo. Vengo aquí a decirte que no olvido, que recuerdo, y que sonrío. Vengo aquí a decirte que la vida sigue. Vengo aquí a decirte que jamás te engañé. Vengo aquí a recordarte la palabra 'casualidad'; casualidad de ese día, ese lugar, tú y yo; casualidad de este momento, de caminos distintos, sin ti y sin mí. Vengo aquí a decirte que sigo siendo tal y como me conociste, pero con una experiencia más en mi bolsillo. Vengo aquí a decirte que el tiempo (sí, esa cosa tan relativa como la distancia y las personas) pasa, y con él, todos nosotros pasamos; pasamos a un nuevo escalón, a una nueva parada, a una nueva distancia, a un nuevo tiempo, a unas nuevas personas. 
Vengo aquí a decirte, sin decirte nada.

martes, 30 de julio de 2013

Del verde al oscuro.

Hoy me veo aquí, después de tanto tiempo, dispuesta a desnudarme por completo, de nuevo. Dispuesta a dejar la puerta encajada, para que vayas entrando poco a poco, sin prisas, pero siempre pidiendo permiso.

Donde antes sólo había cerrojos, llaves, y más llaves, puertas cerradas, a cal y canto, ahora existe una rendija. Una rendija por donde entra la luz.

Y dicen que la luz es rápida, veloz... Se cuela allí por donde encuentre espacio, iluminando la más negra oscuridad. Así que es mejor dejarla entrar.

Que entre, que bañe todo cuanto encuentre a su paso. Todo depende de la luz con la que se mire, los sentimientos alegres brillan, los colores cambian, de veras que lo hacen. Viran del verde al oscuro, dejando por el camino todo el abanico de colores, esperando a ser vistos con la luz adecuada.


PD: Dedicado a la alegría.

domingo, 14 de abril de 2013

Me he dado cuenta que nunca ha habido, hay, ni habrá, una mentira tan grande como aquella que decía eso de "corazón que no ve, corazón que no siente".

Quien lo dijo, supongo que no sabrá que el sentir escapa mucho más allá de ver, o no ver. De oír, o no hacerlo. De tocar, o ser tocado, ambas cosas, o ninguna de las dos.

El corazón que no ve es, sin duda, el que más siente. Siente lo que una vez sintió, siente lo que se imagina, y siente lo que espera que llegue a pasar.

Yo te siento, corazón, mucho tiempo después de la última vez que te vi...