" Lo recuerdo perfectamente. Tú bajabas las escaleras, con la cabeza gacha, lentamente, con gracia, pensando en Dios sabe qué cosas ...
De pronto, justo ahí, en ese maravilloso momento, volviste la cabeza, me miraste. Yo te miraba también, ¿cómo no iba a hacerlo? ...
Se cruzaron nuestras miradas y sonreímos. Fue tan sólo un momento, un segundo, un instante ... el tiempo suficiente para comprenderlo todo. No hizo falta nada más, mi mente contestó a la pregunta no formulada ... Sí. "
De pronto, justo ahí, en ese maravilloso momento, volviste la cabeza, me miraste. Yo te miraba también, ¿cómo no iba a hacerlo? ...
Se cruzaron nuestras miradas y sonreímos. Fue tan sólo un momento, un segundo, un instante ... el tiempo suficiente para comprenderlo todo. No hizo falta nada más, mi mente contestó a la pregunta no formulada ... Sí. "
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